lunes, abril 10, 2006

La mitad de la vida se va en los peseros, trato de enfrentar esta terrible verdad leyendo algun libro que es lo que casi siempre hago, o escuchando algun disco a todo volumen, para no escuchar todo el ruido, oyendo musica clasica mientras observaba por la ventana, las formas dibujadas en el ambiente se mueben con los mismos compases de la musica, veo historias inconclusas contando, una mas enorme, casi siempre al bajar, rrecurro inmediatamente al cielo a la poca naturaleza, floreciente en el esteril cemento de las vanquetas, a veces me quedo mirando un tiempo las fractales, que forman la naturaleza y me sorprendo de la soltura y rigides con que esta hecha la naturaleza...

...tal vez los que tengan auto cren que se han librado de la maldicion de perder la vida inultilmnete, pero no, aun que tal vez ya lo sepan, por que esta ciudad cada vez se atiboorra mas de muchos pinches auntos, aunque eso no es lo temible sino los que los manejan, a quien se le occurrio la idea de dar tantas licencias como cucarachas en cocina economica, bueno que le va uno a hacer, como peaton no quedara mas que acostumbrarnos y adaptarnos como los perritos que ya saben ser peatones en esta ciudad, apestada de basura, smog y caca...